Este año el piso salarial para quedar exento de Ganancias arrancó en enero en $ 404.062 brutos, según la variación del índice RIPTE entre octubre de 2021 e igual mes de 2022, que fue del 78,83%.
Luego el RIPTE hasta febrero 2023 (en 4 meses), aumentó el 25,29%, elevando el piso salarial a $ 506.230, que rige en la actualidad.
En marzo, abril, mayo y junio, (otros 4 meses) el RIPTE aumentó el 38,45% por lo que corresponde actualizar nuevamente el piso. En consecuencia, el piso salarial para quedar exento de Ganancias sube a $ 700.850 brutos. Y los que superen dicha suma hasta $ 808.100 brutos quedarán alcanzados por una retención morigerada.
Con estos nuevos valores, unos 320.000 trabajadores vuelven a dejar de pagar el impuesto a las Ganancias por lo que el 90% de los poco más de 10 millones de trabajadores en relación de dependencia tanto del sector privado como del sector público quedarán exentos del pago de Ganancias.
El Poder Ejecutivo nacional tiene la facultad de incrementar el monto salarial bruto exento de Ganancias de manera que más trabajadores no queden alcanzados por el impuesto por el efecto inflacionario y los aumentos salariales nominales. Por otro lado, la propuesta de Massa es de aumentar un 35% las escalas del Impuesto retroactivo a enero de 2023. Y que lo retenido de más durante todos estos meses se devuelva al empleado en dos cuotas mensuales con los salarios de agosto y septiembre de 2023.
Esta medida, que también requiere un decreto del PEN, beneficia a poco más de un millón trabajadores de mayores y altos ingresos (10% del total de trabajadores registrados). Se estima que en promedio, la devolución retroactiva a enero equivale a unos $ 100.000 por empleado. Y en los meses siguientes las retenciones del impuesto sobre los sueldos serán menores.
Este año los empleados de mayores ingresos solo tuvieron un alivio fiscal sobre el medio aguinaldo con la exención del medio aguinaldo del pago de Ganancias para los trabajadores en relación de dependencia que ganaban menos de $ 880.000 de salario.
Con esta nueva propuesta, las escalas no tiene techo salarial. Algunos ejemplos ilustran el alcance de la medida. Así, un trabajador sin cargas de familia que percibió un sueldo bruto de $ 700.000 sufrió en julio una retención de $ 114.479. A partir de agosto queda fuera del alcance del Impuesto a las Ganancias, de acuerdo a Gabriela Russo, titular del Consejo Profesional de Ciencias Económicas. Con un hijo menor, e igual sueldo, en julio le retuvieron $ 94.482 y en agosto no tendrá retención. Con un sueldo bruto de $ 900.000.por aplicación retroactiva a enero de la nueva escala el beneficio es de aproximadamente $ 70.000 pagaderos en dos cuotas. Y hasta fin de año de unos $ 10.300 mensuales.
Russo agrega que "el incremento de la escala no es suficiente para considerarse un alivio para los trabajadores que no se encuentran comprendidos en ningún beneficio. Para que el efecto sea notorio es necesario ajustar la deducción especial, el mínimo no imponible y las cargas de familia porque el cálculo del impuesto es una conjunción de esos conceptos". Además, "de materializarse los anuncios, es necesario que se aclare cómo opera el mecanismo de devolución por aplicación de la nueva escala para quienes se encuentran alcanzados por la retención morigerada".
Fuente: Clarin
