La adhesión voluntaria al programa se efectuará a través del servicio “Sistema Registral” de la AFIP, seleccionando en la opción “Características y Registros Especiales” la caracterización “Programa de Incremento Exportador”, o a través de los mecanismos que al efecto establezca el citado organismo.
En concreto la medida anunciada por decreto de necesidad y urgencia, por el ministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa, ofrece, a través del llamado “Programa de incremento exportador” de manera extraordinaria y transitoria, a los exportadores del complejo oleaginoso (granos, harinas, pellets, aceite y biodiesel), una liquidación de dólares a un tipo de cambio de $200/U$S, con el objetivo de fortalecer las reservas del Banco Central de la República Argentina y estimular la generación de ingresos genuinos del Estado a través de la exportación de mercaderías con baja incidencia en las cadenas de valor de abastecimiento nacional.
Respecto de los productores agrícolas, el beneficio recibido por los mismos que concreten liquidaciones durante este mes, será equivalente al precio de soja que resulte de este tipo de cambio especial al que liquidarán los exportadores ( de $ 200/U$S). Al mismo tiempo, los productores que liquiden no menos del 85% de su cosecha 21/22 de soja hasta el 30 de septiembre, quedarán habilitados para acceder a los nuevos beneficios y programas que establezca eventualmente la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca para la cosecha 2022-2023.
Conclusión
Los productores de soja negociaron el primer día de la medida un millón de toneladas de soja por el equivalente a u$s 400 millones, lo que significó el volumen de negocios más alto desde marzo de 2017.
Esta suerte de desdoblamiento cambiario para la soja que contempla un valor de dólar de $200, algo así como un 50% al dólar oficial y el otro 50% al MEP, representa una mejora del 50% en el valor percibido por productores y exportadores de soja (y sus derivados) lo que sin duda es una mejora significativa para el bolsillo del productor, pero no deja de ser un "parche" temporal que probablemente impulsará las ventas de la cosecha durante el mes de septiembre, pero no resuelve los problemas de raíz donde nos encontramos inmersos en un cuadro poco alentador de la situación económica presente y futura.
Ramiro Montes
Contador Público
Magister en Administración de Empresas
Miembro de la Asociación Argentina de Estudios Fiscales